Ida es feliz, al menos siempre que puede dar rienda suelta a su imaginación y poner en práctica sus locas ideas. Recién llegada con sus padres a una pequeña ciudad del sur de Alemania, a Ida le gustaría hacer nuevos amigos, pero en lugar de eso prefiere vender piedras pintadas en su "tienda de la felicidad", charlar de camino al colegio con una anciana que siempre está fumando junto a la ventana u organizar fiestas de cumpleaños para todas sus muñecas. Un día, cuando las chicas más populares de la escuela quieren hacerse amigas de Ida, ésta se involucra espontáneamente en el "mundo real" y se da cuenta de que, aunque la popularidad puede ser embriagadora, también está perdiendo cada vez más el acceso a su mundo único. Afortunadamente, sin embargo, la reflexiva madre de Ida, su creativa profesora de clase, la Sra. Blum, y su estrafalaria tía Mathilde están ahí para hacerle sentir que no debe dejar que nadie la disuada en su camino personal hacia la felicidad. Y de repente Ida vuelve a tener ideas nuevas y únicas, como abrirse a una amistad sin perderse a sí misma en el proceso o investigar sobre la felicidad y la mejor manera de hacérsela llegar a la gente.